El Espíritu de Dios

El Espíritu de Dios o también Espíritu Santo es el Consolador por el cual rogó Jesús al Padre para que esté con nosotros (Juan 14:16). El Espíritu Santo es nuestro guía, consejero, ayudador, consolador, el que nos da revelación de la Palabra y de Jesús, el que da los dones (los cuales no serán quitados).

Solo en una verdadera relación con él podremos alcanzar un nivel espiritual y usar los dones con poder, para la gloria de Dios, no dejen que su corazón se llene de altives, ni de arrogancia y mucho menos arrogante, ya que, son uno de los principales que lleva a la frialdad espiritual.

Jesús promete a sus discípulos que serían bautizados en el Espíritu Santo (Hechos 1:5) este bautizo se debe anhelar con pasión.

No debemos contristar al Espíritu Santo recuerden que el blasfemar contra él es el único pecado que nunca será perdonado, así te arrepientas de haberlo hecho, por eso debemos tener en cuenta no olvidar nuestra relación con él, debemos amarlo.

Dios nos ha dado muchas promesas, las cuales algunas no conocemos y aquellas que si debemos proclamarlas, por eso recomiendo proclamar la palabra en todo tiempo, la Biblia tiene respuesta para todos nuestro problemas.

Orad en todo momento buscando el rostro del Señor no desmayen, más sean valiente no aparten el libro de la ley de tu boca (Josué 1:8).